domingo, 22 de abril de 2007

Estrabón afirma que los celtíberos estaban divididos en cuatro partes, mere, entre las cuales se encontraban los arevacos y lusones, Polibio y Apiano confirman los nombres de los otros dos: los belos y los titos.

Los celtiberos se encontraban agrupados en cuatro tribus, a las que se debían añadir los pelendones y las ciudades que según Taracena se denominan celtiberas y que eran una prolongación del territorio de los lusones.

Según Bosch Gimpera, el nombre de arévacos significa vacceos del sur, para Schulten, arevaci es un término celta.

Para Plinio el nombre está en relación con el río Areva, si este origen es cierto, el nombre sería puesto por sus vecinos que los identificarían con los "que viven cerca del Areva, en el Areva". Plinio afirma que los arévacos tenían seis oppida.

Secontia (Sigüenza), Uxama (Burgo de Osma), Segovia, Nova Augusta (¿Muro de Agreda?), Termes (Sta María de Tiermes) y Clunia (Coruña del Conde).

Según Tolomeo:

Comfluentia, Clunia Colonia, Termes, Uxama, Argaela, Segortia Lanka (Lanka de Duero), Veluka (Calatañazor) Tucris, Numantia, Segovia, Nova Augusta

Estrabón incluye

Numantia, Segueda y Pallantia

REFERENCIA BREVE:

Pueblo celtíbero.

habitaban, junto a los pelendones, en el territorio que comprenden las actuales provincias de Segovia, Ávila, Burgos, Guadalajara, Soria y Rioja.

La designación de sus ciudades es muy imprecisa

En la zona septentrional está:

Numancia, la que se da como capital de los arévacos, aunque Ptoloemo la incluya entre los pelendones;

Augustobriga (Muro de Agreda);

Aregrada (Agreda), conocida por las inscripciones en las monedas, en el bronce de Luzaga (Areqrat-oks), e incluso por el grafito en un vaso siciliano que en letras ibéricas dice: AREQR, y que Schulten supone obra de algún soldado arévaco mercenario en Sicilia;

Visontium, acaso Vinuesa; Savia, acaso Soria;

Contrebia Leucada, conocida por la descripción de la guerra sertoriana en Livio, y que Schulten buscaba en la comarca de Soriam probablemente en la misma ciudad, pero que Taracena creyó haber encontrado en unos restos formidables por su fortificación, en Cervera del Río Alhama, ya en Logroño.

En el valle del Duero está:

Uxama (Osma);

Voluce o Veluka (Calatañazor);

Clunia, la última ciudad de los arévacos por el lado de los vacceos,

En la zona meridional montañosa se encuentran

Termantia, llamada también Termes, hoy Santa María de Tiermes

Segontia (Sigüenza).

Otras ciudades son Segontia Lanka (Langa del Duero); Lagni (supuestamente cerca de Almazán). Y quedan por identificar: Nova Augusta, Tukris, Malia, Belgeda, Kolenda y Lutia.




Por otras fuentes sabemos que Lutia, Mallia, Lagni, Colenda, Belgueda, Contrebia Leucade (¿Inestrillas?) y Aregrada, eran ciudades de los Arévacos.

La economía de estos pueblos era de carácter pastoril. Las especies ganaderas fundamentales eran ovejas y cabras, ganado vacuno y caballar, dado que el suelo era pobre y el clima era extremo, ambiente que no favorecía la agricultura. Se discute mucho sobre el sistema trashumante de la ganadería celtibérica, que debió tener un carácter nómada o seminómada en los primero momentos de la edad de hierro, pero cuando se desarrollaron las ciudades-estado a finales del s. III y II a.C., la trashumancia se ciño a las serranías.La agricultura estaba restringida al cereal de secano, trigo y cebada, las zonas agrícolas de las arévacos era, Uxama, Numancia y Tiermes.

Otro de los aspectos económicos de estos pueblos estaba relacionado con la explotación del mineral, el hierro principalmente, y al abrigo de la explotación minera desarrollaron una rica manufactura de armas de hierro, generalmente espadas.

¿Qué decían las fuentes clásicas?

“Los celtiberos consideran un honor morir en el combate y un crimen quemar el cadáver de un guerrero así muerto, pues creen que su alma remonta a los dioses del cielo al devorar el cuerpo yaciente el buitre”

Silio Itálico “Punicas” 3, 340,343

“En cuanto a las armas algunos celtiberos usan escudos ligeros como los galos y otros circulares (...) Sus espadas tienen doble filo y están fabricadas con excelente hierro, también tienen puñales de un palmo de longitud. Siguen una practica especial de fabricación de sus armas pues entierran laminas de hierro y las dejan así, hasta que con el curso del tiempo el oxido se ha comido las partes mas débiles quedando solo las mas resistentes (...). El arma fabricada de esta forma descrita corta todo lo que pueda encontrar en su camino, pues no hay escudo, casco o hueso que pueda resistir el golpe dada la extraordinaria calidad del hierro (..)

Diodoro de Sicilia 5, 33























Reconstrucción de un guerrero arévaco y numantino
Los celtiberos, sus vecinos en otros tiempos (...) este pueblo suministra a la guerra no solo una excelente caballería, sino una infantería que sobresale por su poder y resistencia: Usan ásperos sayos negros, cuya lana recuerda la piel de las cabras

Diodoro 5, 33


“Los celtiberos cortan las cabezas de sus enemigos muertos en el combate y las cuelgan de los cuellos de sus caballos

Diodoro de Sicilia 5, 9, 5


“Los celtiberos son crueles en sus costumbres hacia los malhechores y enemigos pero honorables y humanos con los extranjeros. Aquellos que llegan ante ellos los invitan a detenerse en sus casas y disputan así por la hospitalidad

Diodoro de Sicilia 5, 34